¿A qué nos referimos al hablar de Talento Humano? ¿Cómo
aprovecharlo?
A fin de sintetizar, Talento
humano = activo más importante de una organización.
El termino Talento Humano (TH) difiere del
antiguo termino empleado para referirnos a recurso
humano, en que no se considera a la persona
como un mero instrumento sustituible, sino que ve en él las habilidades
y características que posee y son susceptibles de ser desarrolladas y
gestionadas para su aprovechamiento en beneficio de la organización.
Cuando las personas que conforman una
organización se sienten cómodas en ella,
están llenas y más dispuestas a esforzarse,
lo cual se traduce en acciones que generan valor añadido convertible en
éxito.
Tal como comentan estudiosos cono Ken Robinson el Talento
está en todos nosotros.
Entonces, si es así, ¿por qué no aprovecharlo de manera que logremos mejores
empresas, mayores ganancias, más competitividad?... Pues porque
hasta el momento no hemos sido capaces de detectarlo. El
fallo que se produce en el sistema educativo global heredado, (no se fortalecen
las virtudes individuales de las personas, ni las ayuda a encaminar sus pasos
hacia aquello en lo que son verdaderamente buenos), se traslada a las
organizaciones. Día a día nos encontramos con empresas que no se preocupan por
descubrir las potencialidades de sus empleados y desaprovechan el valor añadido
que éstas aportan.
Ante estas conclusiones los objetivos
de la administración, gestión y desarrollo del Talento
Humano deben dirigirse a:
àConformar la organización por un
grupo de personas con habilidades, motivaciones y satisfacciones orientadas a
lograr los objetivos organizativos. Y primar por su desarrollo y mantenimiento
en el tiempo.
àCrear,
desarrollar y mantener las condiciones óptimas dentro de la organización que
permitan aplicar, desarrollar y satisfacer plenamente a las personas y el logro
de los objetivos individuales.
àOrientar
los recursos (materiales, técnicos, económicos y Talento humano) con los que contamos a alcanzar altos niveles de
productividad.
Sólo a través de la humanización y
normalización del concepto Talento
podremos alcanzar el éxito, (este
planteamiento es aplicable a cualquier actividad productiva o personal).
Debemos asumir que todos somos realmente buenos en algo, y que
permitiendo la participación
activa del trabajador en la organización
lograremos vencer los paradigmas que bloquean la reciprocidad del desarrollo.
Para ello el administrador/desarrollador del T.H
debe ser una persona que promueva y facilite la
creatividad, innovación, trabajo en equipo, efectividad y sobre todo apoyo a la
capacitación del grupo de personas que conforman la organización de forma
permanente.
Autor: Dácil Almeida González
Autor: Dácil Almeida González
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